Antonio Guerrero cumplió años ayer en una prisión de los Estados Unidos. No hubo fiesta por sus 54, no tuvo el beso su madre. Para mí cada cumpleaños comienza con el beso de mi mamá, después puede venir todo lo demás o no llegar, pero sin su abrazo nada tiene sentido.
Ayer, en medio de todo el alborozo por la publicación de las reformas a la Ley migratoria, los grandes medios de prensa ignoraron una vez más que este luchador por la paz lleva 14 años de injusto encierro, solo por frustrar planes terroristas contra el pueblo de Cuba. Yo entiendo la alegría de las familias a las que ahora les será más fácil reunirse o de aquellos que ansían volver a vivir en su tierra y ya podrán hacerlo sin tantos tropiezos; pero no puedo olvidar los ojos de Mirtha, la madre de Tony, cuando en uno de los Coloquios de Holguín nos habló de sus hijos: Los Cinco; y por eso escribo en mi blog, que es lo poco que puedo hacer. (más…)