Puede ser que no tenga la ternura a flor de piel, quizá no haya encontrado nunca las palabras para explicarte lo mucho que le crece el pecho de orgullo por ti o lo pequeño que se le vuelve el corazón cuando pasas por un mal momento. Puede ser, incluso, que sientas que «el Viejo es duro», pero con el tiempo llegas a etenderlo y también a comprender que, en el fondo, no esperabas otra cosa de él, porque su dureza te impidió torcer el camino o sentarte a llorar ante la adversidad, sino que te hizo sacudir el polvo y echar a andar.
Los padres son esos seres humildes que andan a la sombra, pues nunca nos parece que nos dan suficiente. No importan los juegos a la pelota, los paseos en bicicleta, que con mucha paciencia te enseñó a montar, los viajes al parque, las excursiones, las clases de mecánica y electricidad; a los padres siempre parece que les falta algo.
Y no se quejan. Saben que es parte del oficio, casi tanto como poner cara seria cuando llega a casa por primera vez el novio o cuando el varón se confiesa enamorado de alguna muchachita. Es como si fuera parte del molde, como una lección remotamente aprendida, aunque la realidad sea que tras ese rostro grave se esconda alguien lleno de nervios.
Parecen diseñados como los súper héroes: una fibra fuerte, inquebrantable, capaz de soportar los vientos más intensos; una capa gruesa con propiedades ultraprotectoras y manos grandes para sostenerte y evitar, bajo cualquier circunstancia, que caigas al abismo. Y todo eso en modo invisible o con efectos borradores de memoria, porque él no suele recordarte lo que pasó o lo que hizo por ti.
Con las vueltas de la vida puede ser que un día descubras su secreto, su doble identidad de súper Papá. Entonces quedan en el olvido los regaños y las discusiones y comienzas a perdonar su escasez de palabras. El Viejo es duro, pero te ha amado siempre con un corazón blando.
Un buen tema, Karina. Nuestros jòvenes al igual que quienes acumulamos un poco de juventud, necesita que alguien les recuerde que el rigor y a veces la dureza de los padres es para evitarles desvìos en el camino por la vida.
Este tipo de enfoque es bueno darlo y si se incorporan criterios de jòvenes mejor aùn. Sigue por ese sendero, pues me parece bien.
Muy bueno Karina !!! como padre al fin me llega , y no solo por el tema sino también porque lo escribes con maestría ..gracias !!1